Precursor de estilos y vanguardias
La inquietud de Ochoa le lleva durante toda su vida a iniciar y a descubrir nuevos caminos en el arte. A Ochoa se le ha comparado con los prerrafaelistas ingleses, con Gustav Moreau, con el surrealismo y con el género de la abstracción; se le han buscado semejanzas con Kandinsky y se le ha calificado de precursor del gestualismo americano del action painting de Pollock, Tobey o de Kooning. Lo mejor de la obra abstracta y figurativa de Ochoa queda reflejado en lienzos como “Caras y cemento”, “Otoño 1971”, “El olivo del amor”, “Picasso, retrato imaginario” o “El demonio”.
Pero también Enrique Ochoa tenía algo de alquimista. Él mismo se fabricaba los colores con que arrancaba de sus entrañas un sentimiento y los expresaba sobre una tela. Como artesano de la pintura, él mismo mezclaba pigmentos con aglutinantes, ensayaba texturas y buscaba febrilmente una resistencia que le permitiera entregarse al Arte con vocación de permanencia.
La Lucha con el Ángel. Óleo sobre lienzo. 169X195 CM. Colección Privada Madrid.
25 x 32 cm. Guache. colección particular. Colección Privada Madrid.
Autorretrato - imagen del pensamiento. 1930. 15’5x22’5cm. Acuarela. Colección Privada Madrid.
Abstracción. 30 X45 cm año 1975. Colección Privada Madrid.
Abstracción II. 30 X45 cm año 1975. Colección Privada Madrid.
Arquitectura plástica espacial. 1970. Óleo sobre lienzo. 125x93 cm. Colección Privada Madrid.
Caras y cemento. Sin fecha. Óleo sobre lienzo. 145x160 cm. Colección Privada Madrid
Óleo sobre lienzo. 27,5x35,5 cm. Colección Privada Madrid
Otoño. 1971. Óleo sobre lienzo. 73x60 cm. Colección Fundación Cremades & Calvo Sotelo.