Imágenes Internas
Tras la Guerra Civil, Enrique Ochoa regresa a España estableciéndose en Mallorca casi de forma permanente hasta su muerte. Allí comienza una nueva etapa artística dónde un simbolismo alegórico está presente en toda la obra ochodiana fruto de una intensa vida interior, de recogimiento, solo acompañado por la música, y la pintura.
Entre 1940 y 1949, Ochoa se recluye en la celda número 4, de la Cartuja de Valldemosa, la misma en la que llegó a estar Federic Chopin durante en su estancia en la isla. En este lugar místico crea las Imágenes Internas, reflejo de un mundo onírico.
Comunicación Espiritual. 1941. Óleo sobre tabla. 79x64 cm. Colección Privada Madrid
El Pensador. Gouache sobre papel. 33x25,5 cm. Colección Privada Madrid.
Ochoa pintando “Sinfonía Española” en su estudio de Valldemossa, Mallorca 1941
Imágenes Internas. París 1914. Colección Fundación Pintor Enrique Ochoa
Imágenes Internas. París 1914. Colección Fundación Pintor Enrique Ochoa
Imágenes Internas. París 1914. Colección Fundación Pintor Enrique Ochoa
Imágenes Internas. París 1914. Colección Fundación Pintor Enrique Ochoa
Imágenes Internas. París 1914. Colección Fundación Pintor Enrique Ochoa
Imágenes Internas. París 1914. Colección Fundación Pintor Enrique Ochoa
Imágenes Internas. París 1914. Colección Fundación Pintor Enrique Ochoa
Imágenes Internas. París 1914. Colección Fundación Pintor Enrique Ochoa
Imágenes Internas. París 1914. Colección Fundación Pintor Enrique Ochoa
Imágenes Internas. París 1914. Colección Fundación Pintor Enrique Ochoa
Imágenes Internas. París 1914. Colección Fundación Pintor Enrique Ochoa
Imágenes Internas. París 1914. Colección Fundación Pintor Enrique Ochoa